El quiste de Baker es una protrusión de la cápsula articular de la rodilla, llena de líquido sinovial. La protrusión se encuentra en la región de la fosa poplítea y, dependiendo del tamaño de la hinchazón, puede ser visible y palpable.

El quiste de Baker no es una enfermedad independiente, sino que es una consecuencia de otra enfermedad de la rodilla (por ejemplo, artrosis de rodilla). Debido a un daño degenerativo de la articulación de la rodilla, el cuerpo intenta protegerla mediante una mayor producción de líquido sinovial. Como la cápsula articular no puede contener el exceso de líquido, se protruye hacia afuera.

Los síntomas y el volumen del quiste de Baker pueden variar. Los quistes pequeños pueden incluso estar libres de síntomas. Sin embargo, los síntomas típicos incluyen hinchazón visible en la fosa poplítea, sensación de tensión en la rodilla o en la pantorrilla, sensibilidad al tacto y limitaciones en los movimientos de la articulación de la rodilla. Dado que el quiste de Baker es una consecuencia de una enfermedad preexistente, los posibles síntomas pueden surgir de esta enfermedad o del quiste de Baker.